Con este tipo de disciplina, los niños aprenden autocontrol
¿Cuántas veces dices “no” al cabo del día?
Una educación estricta cría niños enojados que pierden el interés en complacer a sus padres.
Con una crianza permisiva los pequeños ponen a prueba a sus padres. Los dos extremos son malos: no confían en los padres y no internalizan la autodisciplina. La crianza positiva es todo lo contrario. Se basa en ser suaves y amorosos, a la vez que firmes. Así les ayudas a aprender a ser responsables y más felices. Te ofrecemos unos consejos sobre este tipo de disciplina para niños de entre 3 y 5 años de edad.
Los estudios demuestran que los castigos físicos inyectan agresividad hacia otros niños, rebeldía en la adolescencia y, en general, son más propensos a la depresión y a actuar de forma violenta cuando son adultos. Y muestran cada vez un peor comportamiento. Cuando se habla de disciplina parece que se asocia a un castigo. Pero nada más lejos. Esta palabra significa enseñanza, educación, discípulo. Se trata de instruir.
Con la disciplina positiva los niños aprenden a controlarse a sí mismos, mediante el desarrollo de la motivación y una fuerte conciencia. Con la ira, “en caliente”, no se toman las decisiones adecuadas. La clave es proporcionar experiencias en las que triunfe la calma, la reflexión y la compasión. Una vez que los niños están tranquilos, podemos trabajar con ellos para reforzar esa motivación positiva y ayudar a reconocer y controlar sus emociones, para que puedan gestionar el impulso opuesto. El amor se convierte en un motivador eficaz a medida que crecen y pone a los niños en el camino del buen comportamiento
Ya es capaz de vestirse y desvestirse solo, de utilizar las tijeras, distinguir los diferentes sexos, cantar canciones, jugar con otros niños y relacionarse e interesarse por otros las personas externas a la familia. Comienza a perfilar su propia personalidad.
En esta etapa preescolar, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aconsejan:
“Mens sana in corpore sano”.
La disciplina positiva también implica un organismo sano.
Lo primero y fundamental es la alimentación. Frutas, verduras y granos enteros no deben faltar en su dieta diaria. Si su peso es el adecuado a su edad, de vez en cuando puedes darle un capricho (chuches, refrescos, etc.).
Para huir del sedentarismo, limítale el tiempo que pasa frente a una pantalla (televisión, ordenador, tableta, consola …) a no más de 1 o 2 horas al día.
Al mismo tiempo, fomenta el juego con pelotas, combas, triciclos y todo los juguetes que le “obligan” a estar activo. Desarrollo niñis 3 a 5 años: alimentación saludable
Marta Villalba
Category: Desarrollo psicológico