Alergia a la leche de vaca: preguntas y respuestas

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Revisado medicamente por Paloma Jaqueti Moreno, MD
Ultima actualizacion: October 3, 2024


Alergia a la leche de vaca


¿Qué es la alergia a las proteínas de la leche de vaca (PLV)?

La alergia a la leche es la forma en que el sistema inmunológico del cuerpo responde a una o más proteínas que se encuentran en la leche de vaca. La caseína y el suero son las proteínas más comunes de la leche que causan alergia al ser humano.

¿En que se diferencia la alergia a la leche de la intolerancia a la lactosa?

La alergia a la leche es diferente a la intolerancia a la lactosa. La primera es un problema alérgico y la intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir el azúcar lactosa que se encuentra comúnmente en la leche. Los síntomas de la intolerancia a la lactosa son usualmente diarrea, retortijones, y gas.

¿A qué edad suele aparecer la alergia a la leche?¿Puede padecerla cualquier niño?

Puede aparecer en cualquier persona, pero surge con más frecuencia en los niños llamados atópicos, que son pequeños con gran facilidad para desarrollar alergia, no sólo frente a la leche, sino frente a numerosas sustancias. Como la leche es el primer alimento de los bebés, en los niños más predispuestos aparece en los primeros meses de vida. Se puede manifestar ya durante el primer mes, o cuando el niño ya tiene varios meses. La alergia no es instantánea, sino que se va desarrollando con el tiempo, hasta que llega un momento en que alcanza un nivel que es capaz de provocar síntomas. Ese nivel es variable para los distintos niños y será distinta su edad de aparición.

¿Cuáles son los síntomas principales de la alergia a la leche?

Puede producir varios tipos de síntomas. En la piel puede producir urticaria: aparición de habas, o lesiones abultadas, color rojo, con picor, que aparecen y desaparecen. A veces se acompañan de edema, inflamación de los párpados, los labios, o las articulaciones. También puede provocar aparición y agravamiento de la dermatitis atópica: placas rojizas, con descamación, más o menos grandes, con mucho picor, y muy duraderas. En el aparato digestivo puede provocar dolores abdominales tipo cólico, vómitos y diarrea. La diarrea puede ser muy brusca y muy aparatosa, con moco y sangre, pero otras veces es una diarrea más leve, sin ser líquida ni muy abundante, pero que puede durar semanas. En el aparato respiratorio puede producir síntomas de asma: tos, y fatiga; síntomas en la nariz como estornudos, abundante mucosidad y obstrucción. En los casos más graves provoca la anafilaxia, una mezcla de todos los síntomas anteriores, muy severos, incluso con bajada de tensión arterial y aparición de “shock”.

¿Cuáles son los primeros síntomas de alergia a la leche que advierten los padres?

Se sospecha en niños que presentan los síntomas descritos más arriba, sobre todo cuando son inmediatas. En las más tardías es más difícil de sospechar. Se debe asegurar que las reacciones, sobre todo las digestivas, no sean debidas a otras causas, especialmente infecciosas.

¿Desaparece la alergia a la leche?¿Cómo podemos saber si remite la alergia a los lácteos?

La alergia a la leche puede afectar a las personas de todas las edades y grupos étnicos. La mayoría de las personas desarrollan alergia a la leche cuando son infantes y sus alergias se van desapareciendo a medida que van creciendo. Usualmente la alergia a la leche no se desarrolla posteriormente. Tras un período de dieta correcta, la alergia acaba desapareciendo y más adelante se puede tomar leche y toda clase de derivados sin problemas. Ese período es variable, suele ser un mínimo de un año; en el 80% de los casos desaparece antes de los cinco años. En ocasiones tarda más tiempo, y en una pequeña proporción de pacientes, en la alergia más intensa, dura toda la vida. En resumen, el período para la desaparición de la alergia a la leche depende del nivel de alergia cuando se diagnostica y del grado de cumplimiento de la dieta.

¿Cómo se diagnostica?

Las alergias por IgE se estudian mediante pruebas en la piel, llamadas “prick test”, y con análisis de sangre (tipo RAST o CAP). Las de otro tipo, y a veces también las de IgE, se estudian con pruebas de provocación, que consiste en tomar cantidades crecientes de leche, de modo controlado en las consultas hospitalarias, para observar si se produce alguna reacción.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento consiste en evitar estrictamente la leche de vaca, sus derivados y productos que la contengan entre sus ingredientes. En bebés y niños pequeños se debe emplear alguna leche especial, de soja (alergia por IgE), o de hidrolizado (alergia de otro tipo). Se deben evitar otras leches (cabra, oveja), y a veces también la carne de ternera. Consulte su caso particular con su especialista. En la duda, evítelas. El hecho de tomar cantidades pequeñas de leche puede que no provoque síntomas evidentes, pero retrasa la curación.

¿Cuál es el seguimiento médico que se realiza?

Periódicamente se debe acudir a consulta para repetir pruebas o análisis si procede, o para hacer prueba de provocación y comprobar si la alergia ha desaparecido. Se debe vigilar además si aparecen nuevas alergias a sustancias diferentes, sean otros alimentos o sustancias inhaladas.

¿Qué pasa si el niño se salta la dieta a menudo?

El que desaparezca o no depende de la constitución genética y de realizar la dieta. Como en la genética no podemos influir, debemos controlar la dieta tanto en casa como en el colegio, con familiares, excursiones y fiestas. Es recomendable no saltarse nunca la dieta, ni en ocasiones especiales. En niños con alergias leves es posible que cantidades pequeñas de leche no causen síntomas aparentes, pero pueden reactivar una alergia que está descendiendo.

Categoría: Alergia en niños