Dudas de los padres sobre la alimentación del niño de 3 a 6 años
Escrito por Raquel Palacios Benito
Revisado medicamente por Dr Esteban Delgado, PhD, FRSPH, MAE
Ultima actualizacion: October 3, 2024
Dieta infantil en la etapa preescolar
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¿Cuál es la preocupación de los padres?
Durante esta etapa, hay una preocupación generalizada: “Mi niño no come”.
¿A qué se debe este comportamiento?
En primer lugar, se reduce la velocidad de crecimiento, este crecimiento es “a picos”, es decir, hay periodos de crecimiento acompañados de un gran apetito y periodos de menor crecimiento acompañados de inapetencia. En segundo lugar, cuanto más se insista, más se reafirmará en su rechazo hacia ella.
¿Qué hacer ante esta situación?
Si la situación se prolonga en el tiempo o si el niño se siente cansado, sin energía y no gana peso, es necesario consultar al pediatra. En caso contrario, no hay que darle mayor importancia. Además, la madre debe dejar que el niño decida que cantidad comer, pero no lo que va a comer, ya que la madre es la responsable de inculcar unos hábitos alimentarios adecuados a sus hijos. También es aconsejable dejar que coma él solo y no darle de comer. De esta manera se familiarizará con los utensilios usados para la comida: tenedor, cuchara, etc. Otro aspecto importante para mejorar el apetito de los niños es evitar el picoteo entre horas y además, tener en cuenta que prolongar el tiempo de las comidas innecesariamente es absurdo si el niño no tiene apetito.
¿Qué hacer con un niño inapetente que se niega a comer?
Es muy importante no forzar al niño para que coma, ya que podemos desplazarle la señal de saciedad, predisponiéndole a sufrir obesidad en el futuro. Tampoco se le debe distraer durante las comidas y no mostrar ante ellos enfado o inquietud si no come porque más se negará a comer para llevar la contraria. Es conveniente crear un clima de aptitudes positivo, ya que las comidas son para disfrutar.
¿Son frecuentes en esta etapa las preferencias y aversiones alimentarias?
Son muy frecuentes. Los alimentos que gustan menos a los niños son los purés de verduras y las verduras en general, frutas, hígado y legumbres.
¿Qué hacer ante estas aversiones ante determinados alimentos?
Hay que tener paciencia, no imponer por la fuerza, mantener un ambiente agradable, probar nuevas formas de preparación y presentación de los platos. No emplear los alimentos como premio o castigo y ser un ejemplo para ellos porque a la madre no le gustan las legumbres, al niño tampoco le gustarán.
¿Cuáles son los principales factores que influyen en la adquisión de los hábitos alimentarios en la infancia?
– Familia, y principalmente la madre, ya que es la encargada de comprar y preparar los alimentos. También influye el grado de instrucción de la madre, ya que si está más preparada ,mejores serán sus hábitos alimenticios.
– Colegio
– Publicidad
– Compañeros
¿Deben ingerir las niñas la misma cantidad de nutrientes y energía que los niños?
La ingesta de nutrientes y energía debe ser la misma para niños y niñas en esta edad, ya que la velocidad de crecimiento es la misma y presenta una composición corporal( masa magra y masa grasa) semejante. Las tablas de ingestas recomendadas no establecen diferencias entre sexos hasta los 10 años.
El niño, ¿debe comer lo mismo que los padres pero en menor cantidad?
No. En la infancia, las ingestas recomendadas de nutrientes son muy semejantes a las de la vida adulta, pero las ingestas recomendadas de energía son mucho menores en el niño que en el adulto. Si el niño sigue la misma alimentación que los padres, tanto en cantidad como en calidad, cubrirá las necesidades de nutrientes pero tendrá un exceso de energía que lo predispone a padecer obesidad. Por otro lado, si el niño come lo mismo que los padres pero en menor cantidad, aunque se ajustará a sus necesidades energéticas no cubrirá las necesidades de nutrientes. Con lo cual, el niño debe seguir una dieta de alta densidad de nutrientes para poder cubrir todas sus necesidades, ajustándose a las necesidades de energía.
¿Supone algún riesgo que el niño no desayune?
Sí. Numerosos estudios científicos han relacionado la omisión del desayuno o el consumo de un desayuno inadecuado, con el padecimiento de hipercolesterolemia, un peor control del peso, el consumo de una dieta total inadecuada y un peor rendimiento escolar. Un desayuno adecuado debe suponer el 25% de las kcal totales ingeridas a lo largo del día y debe incluir un lácteo, cereales, fruta o zumos naturales de frutas. Hoy en día, muchos niños realizan un desayuno inadecuado con insuficiente energía e incluyendo solo un lácteo y algunos lo omiten. Esto hace que coman mal el resto del día y menor cantidad de proteínas pero más hidratos de carbono.
Tomar alimentos entre horas ¿es beneficioso o perjudicial?
Cuánto menor sea la edad del niño, mayor número de ingestas necesita, ya que de esa manera podremos fraccionar la energía que necesita y evitar comidas que le resulten demasiado pesadas. Se recomiendan seis comidas a lo largo del día: desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y recena con un yogur o vaso de leche. Lo que sí se debe procurar es elegir alimentos de cada ingesta adecuadamente y evitar el picoteo constante.
¿Es peligrosa la bollería industrial?
Existe un miedo exagerado ante este tipo de alimentos, ya que ningún alimento debe ser juzgado como bueno o malo. Lo que debemos valorar es la dieta total. Un consumo esporádico o moderado de este tipo de alimentos no resulta perjudicial para el niño, pero si el consumo es frecuente sí que acarrea un riesgo nutricional: se altera el resto de la dieta; por ejemplo, si el niño toma siempre de postre un bollo en lugar de una pieza de fruta.
¿Influye la alimentación en el rendimiento escolar?

Sí, es necesario un aporte adecuado de nutrientes para conseguir un correcto funcionamiento de todos los órganos y sistemas. Las carencias graves conducen a cansancio, apatía y desinterés. Las deficiencias ligeras, más comunes en países desarrollados, también pueden afectar a su rendimiento, siendo una de las más comunes la de hierro (ferropenia).
¿Son buenos los suplementos de fósforo?
El consumo de suplementos dietéticos de fósforo solo es recomendable en caso de que padezca una deficiencia que no pueda ser paliada a través de la dieta. Un consumo innecesario de suplementos no mejorará la función mental del niño, y además, puede resultar perjudicial para su salud ya que conlleva desajustes en la relación calcio/ fósforo, que debe ser de 1/1 o ½, es decir, que la ingesta de fósforo sea igual a la de calcio o que sea la mitad. Si la ingesta de fósforo aumenta más del doble de la ingesta de calcio, se ve favorecida la desmineralización ósea a pesar de que estén cubiertas las IR de calcio, ya que el fósforo compite con el calcio para su absorción y favorece la eliminación de calcio por orina. Con lo cual, aunque se cubran las IR de calcio, un consumo excesivo de fósforo impide el depósito adecuado de calcio en el hueso y la masa ósea puede verse comprometida a largo plazo (osteoporosis en la edad adulta).
¿Qué es más conveniente para los niños el consumo de leche entera o desnatada?
Todos los niños deben consumir leche entera, incluso si tienen sobrepeso. Se recomendará semidesnatada en caso de obesidad excesiva, pero nunca leche desnatada, porque ésta, al no tener grasa, no podrá contener tampoco vitaminas liposolubles A y D, indispensables para el desarrollo del niño.
Categoría: Nutrición Infantil